Violencia caracteriza paralización convocada por opositores de Evo Morales

Organizaciones opositoras del gobierno de Evo Morales convocaron a una paralización (huelga) para hoy (19) en los departamentos de Santa Cruz, Tarija, Beni, Pando y Chuquisaca. Exigen el control del Impuesto Directo a los Hidrocarburos, recursos generados por la nacionalización parcial de los hidrocarburos realizada por el gobierno de Morales. Los partidarios de Morales creen que la paralización pretende generar un escenario de desestabilización para poner fin al proceso popular protagonizado por el pueblo boliviano junto a Morales.

La decisión fue tomada por el Consejo Nacional Democrático (Conalde), que no tiene representación nacional, inmediatamente después de la realización del referendo revocatorio, en el que Morales recibió más del 66% de aprobación popular para continuar en su mandato. La decisión del Conalde dividió opiniones en los departamentos, principalmente por el carácter violento con que la paralización fue impuesta por los opositores.

La Unión Juvenil Cruceñista, grupo que responde a las órdenes del Comité Cívico de Santa Cruz, marcó su presencia en los episodios violentos ocurridos en las primeras horas de la paralización. Utilizando actos de intimidación y de violencia, los unionistas querían el cumplimiento de la paralización cívica.

Las denuncias dan cuenta de que integrantes de ese grupo atacaron a tres policías que abastecían a un vehículo. Radio Santa Cruz de la Red Erbol denunció que los agresores cívicos y unionistas están muy cerca del presidente del Comité Cívico Cruzense, Branko Marinkovic. Los agresores agujerearon los neumáticos del vehículo y golpearon a los policías, que consiguieron huir con rumbo desconocido.

En la madrugada, los unionistas saquearon bares y negocios de comida que estaban abiertos, donde las personas que consumían bebidas fueron atacadas. Los jóvenes agujerearon neumáticos de vehículos en las calles. Al comienzo de la paralización, los unionistas y cívicos bloquearon las dos entradas de la populosa zona del Plano 3.000, que decidió acatar la medida.

En la zona rural, los municipios de Cuatro Cañadas y San Julián, ubicados en la provincia Ñuflo Chávez de Santa Cruz, no acataron la paralización como habían anticipado en la víspera. En Tarija, la paralización era parcial hasta la mitad de la mañana. Solamente en el centro de la ciudad había algunos bloqueos en las principales calles. El principal mercado de abastecimiento continuaba abierto, pero las instituciones gubernamentales trabajaban a puertas cerradas y con protección policial ante la amenaza recibida de toma de las instalaciones.

En Cobija, capital del departamento de Pando, la paralización era casi total. Hasta la libre circulación de personas fue restringida. Los puentes internacionales que unen Bolivia con Brasil estaban cerrados. Mercados y centros de abastecimiento también se encontraban en esa situación y la carretera principal que va en dirección a Beni estaba bloqueada.

Fuente: www.adital.org.br