viernes, 26 de septiembre de 2008

El III FSMM en imágenes

Bolivianos esperan desde el viernes en Madrid poder viajar a

Bienvenida policial a Larisa, ciudadana panameña, en Barajas

Segunda Declaración de Rivas

Asamblea de los Movimientos SocialesReunida durante el III Foro Social Mundial de las Migraciones

Hoy, cuando conmemoramos los sesenta años de la Nakba palestina, los 20 años del inicio de las muertes en el Estrecho de Gibraltar, los 35 años del golpe militar contra el gobierno democrático de Salvador Allende; cuando esa misma legitimidad está gravemente amenazada en Bolivia y convoca nuestra conciencia y solidaridad, y cuando celebramos los 60 años de la Declaración Universal de Derechos Humanos, nosotros, mujeres y hombres que somos parte de más de dos mil movimientos y organizaciones sociales de noventa países del planeta, nos reunimos en Rivas Vaciamadrid (España), del 11 al 14 de septiembre de 2008, bajo el lema

NUESTRAS VOCES, NUESTROS DERECHOS, POR UN MUNDO SIN MUROS

Nuestras Voces

Somos personas y organizaciones de migrantes, desplazados/as y refugiados/as; víctimas del tráfico de seres humanos y la trata; somos también movimientos y organizaciones sociales trabajando junto a ellos; somos sujetos individuales y colectivos que, preocupados por el hecho migratorio comprendido en su integralidad, nos hemos ocupado de desarrollar acciones comprometidas con la transformación radical de las condiciones en las que los seres humanos se han visto obligados a migrar, desplazarse o refugiarse .

Nosotras, las personas migrantes, desplazadas y refugiadas y nuestras organizaciones, nos constituimos en un nuevo sujeto político y en una fuerza social mundial que se consolida en este III Foro Social Mundial de las Migraciones. Por todo lo anterior y con legítimo derecho, levantamos nuestras voces para decir:

No al creciente deterioro de las condiciones de vida que impacta a la mayoría de las personas del planeta, en el norte como en el sur global y que impacta de manera especial a las personas migrantes, refugiadas y desplazadas de los diferentes continentes, y muy especialmente las de los pueblos palestino, saharaui, colombiano, sudanés e iraquí y a las políticas cómplices de Estados Unidos, Europa y España en particular.

No a las migraciones forzadas de los pueblos indígenas como resultado de la expropiación de sus tierras y de los megaproyectos agroindustriales, que traen como consecuencia el desarraigo y la destrucción de sus culturas.

No a las diferentes manifestaciones de racismo en contra de las personas y comunidades migrantes en todos los continentes y particularmente, en contra de las personas de Africa Negra y la comunidad latina en los Estados Unidos

No a la reproducción y el fortalecimiento de un sistema patriarcal que, en el contexto de la feminización de las migraciones, profundiza aun más la asimetría de género ya existentes, y se traduce en la continuidad de la ubicación de la mujer en trabajos relacionados al ámbito privado y al cuidado de otros, en condiciones de esclavitud.

No a los proyectos que estigmatizan, segmentan y excluyen a las personas migrantes y sus familias y deterioran el tejido social comunitario y organizativo. Rechazamos la pretensión de transformar las remesas en sustituto de políticas estatales de desarrollo en los países de origen y en refuerzo al circuito financiero del capital, ampliando aún más las históricas asimetrías sociales, políticas, económicas y culturales.

No al discurso mediático convencional que desde los estereotipos, refuerza la criminalización y la victimización de las personas migrantes como discurso hegemónico; a la xenofobia, la discriminación y el racismo que se propaga desde ellos y que acrecienta esas conductas y prácticas en las sociedades y países de tránsito y destino de personas migrantes.

No a la globalización capitalista, neoliberal, concentradora y excluyente, depredadora del ser humano y de la naturaleza y que en su conjunto representa la causa fundamental de las migraciones contemporáneas.

Nuestros Derechos

Somos sujetos que nos hacemos cargo de procesos; analizamos e interpretamos la compleja realidad del hecho migratorio, desde el lugar del ser humano, su dignidad y la integralidad de nuestros derechos humanos; imaginamos y ponemos en marcha iniciativas múltiples y diversas y apostamos por nuestro protagonismo histórico, por la construcción de otra realidad:

En las condiciones actuales del capitalismo mundial, las personas migrantes somos una muestra evidente de las desigualdades económicas y sociales entre los países y dentro de los países. Situación que se profundiza por la sincronía de una crisis mundial, multidimensional: económica, ambiental, alimentaria y energética.

La construcción de muros geográficos, políticos, legales y culturales, como la directiva europea de “la vergüenza”, y otras leyes públicas y disposiciones oficiales similares, son una estrategia criminalizante que, en aras de la mayor rentabilidad del capital internacional, elimina todos los derechos humanos. Para ello se recurre, además, a la externalización de fronteras, la internalización mental a través de la persecución, el hostigamiento y las deportaciones; las detenciones arbitrarias, la impunidad policial fronteriza y los centros de internamiento, donde la violación de los derechos humanos es cotidiana

Insistimos en que los acuerdos laborales bilaterales y regionales inspirados en el modelo filipino de programas temporales de trabajadores huésped que, al impedir el arraigo, anula cualquier posibilidad de reivindicar sus derechos, propiciando la sobreexplotación y deshumanización de las personas trabajadoras, cumplan plenamente con las obligaciones establecidas en los convenios 97 y 143 de la OIT; sin lo cual se profundiza el deterioro integral del Trabajo Humano, con pérdida de su valor salarial, social y jurídico, convirtiendo a las personas migrantes en mercancías.

Afirmamos la necesidad de defender, reivindicar, extender, frente al trabajo forzado, esclavo y precario, el trabajo digno para una vida digna, que integre libertad, igualdad de trato y contraprestaciones negociadas adecuadas para todas las personas trabajadoras.

Valoramos las iniciativas de economía solidaria que fortalecen el tejido asociativo y contribuyen a procesos de economía social y desarrollo integral de las personas. Rechazamos su utilización como instrumento para negar el derecho a migrar.

Promovemos la ciudadanía universal y ratificamos el derecho de las personas a la libre movilidad como establece la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Por un mundo sin muros

Un mundo sin muros es una condición esencial para construir otro mundo posible; el cumplimiento pleno de los artículos 13 y 14 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos es una exigencia y nos compromete a continuar en nuestra lucha por los derechos de todas las personas migrantes.

Por ello exigimos:

- La firma, ratificación y puesta en práctica de la Convención Internacional sobre los Derechos Humanos de los Trabajadores Migratorios y sus Familias por parte de los Estados que no lo han hecho. Saludamos a los Estados que la han ratificado y demandamos adecuen su marco normativo nacional a las exigencias de la Convención. Saludamos el compromiso por parte de los gobiernos municipales iniciado por el gobierno de Rivas Vaciamadrid de trabajar en la campaña a favor de la ratificación.

- El establecimiento de un mandato o procedimiento especial dentro del sistema de la ONU para suplir los vacíos en los instrumentos existentes de protección de las personas migrantes, CMW (Comité de Trabajadores Migratorios), relator especial, ACNUR y el representante especial para las personas desplazadas internas.

- La derogación de la directiva de retorno de la UE, así como de todos los instrumentos legales que permiten la detención de migrantes en el mundo; el desmantelamiento del Frontex y de todos los dispositivos policiales y militares que securitizan las políticas migratorias y la fiscalización por parte de organizaciones sociales de los centros de internamiento, hasta su cierre definitivo.

- Que las fronteras del mundo dejen de ser espacios de impunidad en los que las personas migrantes son objeto de todo tipo de violaciones, crímenes y obligados a asumir riesgos que ponen en peligro su vida. Demandamos que los países de origen, tránsito y destino, asuman su responsabilidad para revertir esta situación.

- La regularización de todas las personas migrantes sin papeles en todo el mundo.

- El reconocimiento de otras formas de persecución y la ampliación jurídica de las causas que se reconocen como asilo, refugio y trata de personas, garantizando que las solicitudes y los procedimientos cumplan con todo lo que prevé la ley y centren los derechos humanos de estos colectivos. Igualmente, demandamos el cumplimiento de las condiciones que el Derecho Internacional exige para el retorno de los refugiados.

- La denuncia de todos aquellos convenios de expulsión, generalmente impuestos a los Estados de origen o tránsito, que a menudo conllevan graves violaciones de los derechos, ruptura familiar, represalias de las autoridades del país de origen y un grave desarraigo de las personas migrantes.

- La anulación de los acuerdos y claúsulas de re-admisión y el cese de toda negociación de acuerdos de este tipo entre la Unión Europea y los países terceros y entre los países terceros.

- La promoción de las personas y comunidades migrantes para que se organicen, se rebelen, denuncien toda forma de dominación y explotación y hagan valer sus derechos, fortaleciendo sus organizaciones y las redes de apoyo mutuo.

- El cumplimiento de la legislación internacional que garantiza la protección adecuada de los niños y niñas que son parte importante de los flujos migratorios internacionales.

- La incorporación en nuestras luchas de la reivindicación de una justicia medio ambiental y el reconocimiento y protección jurídica de los refugiados que provoca el cambio climático y la destrucción del medio ambiente, urgiendo un nuevo orden mundial que promueva la dignidad humana de todas las personas, en sintonía con las potencialidades de nuestro planeta tierra.

- La aplicación de políticas encaminadas a garantizar la igualdad de oportunidades profundizando mecanismos de inclusión que no dependan de la situación administrativa de las personas migrantes; de políticas que integren, en los servicios públicos, la diversidad cultural de las personas migrantes en los servicios públicos; de políticas a largo plazo para la integración de los jóvenes y para el avance en la equiparación de derechos para los colectivos migrantes de LGTB y sus familias.

- El derecho al voto en el ámbito municipal y la participación activa en la definición de los planes locales de desarrollo y el respeto a la autonomía de las organizaciones y movimientos sociales, de tal manera que el ejercicio pleno de la ciudadanía de las personas migrantes sea efectivo.

- La participación política del migrante para incidir, tanto en la política interna como en la política externa, de un país de llegada, a favor de su país de origen, visibilizando los beneficios que las personas migrantes traen, constituyéndose en sujetos activos.

- La continuación del proceso de redacción colectiva de la Carta de los Migrantes así como la de todos aquellos procesos e iniciativas que signifiquen el fortalecimiento de la defensa de los derechos de las personas migrantes.

- La multiplicación y fortalecimiento de medios de comunicación democráticos, incluyentes que, desde las voces de las personas y comunidades migrantes, reflejen adecuadamente la complejidad de la migración.

Queremos recuperar la dimensión del sujeto humano, de la dignidad humana evitando que la lógica mercantil afecte nuestra relación como movimientos sociales. Asumir que nuestra identidad como migrantes, refugiados y desplazados no niega nuestras otras múltiples identidades y luchas.

Migrar no es un delito, delito son las causas que originan las migración. Levantemos nuestras voces, defendamos nuestros derechos, luchemos juntos por construir un mundo sin muros.

Rivas Vaciamadrid, septiembre 13 de 2008

III Foro Social Mundial de las Migraciones: Avances y Perspectivas

Luiz Bassegio y Luciane Udovic

ALAI AMLATINA, 17/09/2008, Sao Paulo.- Bajo el lema "nuestras voces, nuestros derechos, por un mundo sin muros", del 11 a 13 de septiembre tuvo lugar en Rivas-Vaciamadrid el III Foro Social Mundial de las Migraciones (III FSMM). El primero se realizó en Porto Alegre (2005), y el segundo en Rivas (2006). En su tercera edición, el FSMM se consolida como un importante espacio donde las personas migrantes y sus comunidades son sujetos sociales y protagonistas de su propia historia colectiva y mundial, constructores de la resistencia y de la construcción de alternativas.

En un balance rápido, merece destacar el espíritu de solidaridad que prevaleció en la preparación y realización del Foro. Con el ejemplo del II Foro, el hospedaje solidario se amplió y se consolidó como una de las formas más simple y bonita de mostrar al mundo que otra convivencia pacífica de respeto las diferencias y la interculturalidad es posible, necesaria y rica para la hum
anidad. Cerca de 300 familias acogieron los participantes en el hospedaje solidario. Y no se trataba de sólo dar un lugar para dormir. Las familias promovían momentos de convivencia familiar con los huéspedes: almuerzos, fiestas, paseos. También merece resaltar el aporte de los más de 500 voluntarios que trabajaron en la preparación y organización del evento. Con madrugadas de por medio, estos voluntarios y voluntarias corrían incansablemente para que todo estuviese perfecto, con espíritu de servicio y gratuidad.

El foro contó con la participación de más de tres mil personas, representantes de dos mil entidades y movimientos sociales. Un enorme trabajo logístico y organizativo abrigó cerca de 50 seminarios, talleres y otras actividades culturales. Cientos de personas pudieron participar con "becas", teniendo su pasaje, comida y hospedaje totalmente gratuitos. Fueron miles de migrantes protagonizando su propia historia.

En una escala mucho mayor y más organizada, el Foro contó además con una amplia cobertura de prensa. Se acreditaron más de noventa medios de comunicación social. El evento fue noticia diaria de radios, TVS y periódicos internacionales. La prensa alternativa alimentó a diario las redes de todo el mundo.

El clima de la Asamblea de los Movimientos Sociales también fue de fuerza y unidad en torno de algo mayor: un mundo sin fronteras. El espíritu era de ""Migrantes unidos, jamás serán vencidos". La declaración final de la asamblea aprobada por los participantes fue expresión de que es posible construir la unidad en la diversidad.

"Hoy, cuando conmemoramos los sesenta años de la Nakba palestina, los 20 años del inicio de las muertes en el Estrecho de Gibraltar, los 35 años del golpe militar contra el gobierno democrático de Salvador Allende; cuando esa misma legitimidad está gravemente amenazada en Bolivia", los participantes del Foro concluyen que una de las causas fundamentales de la migración forzada es la globalización capitalista, neoliberal, concentradora y excluyente. Depredadora del ser humano y de la naturaleza. Denuncia también las migraciones forzadas de los pueblos indígenas como resultado de la expropiación de sus tierras y de los mega-proyectos agro-industriales, que tiene como consecuencias la destrucción de sus culturas. Fue unánime el repudio al modelo de criminalización de las migraciones que tanto Europa como los demás países ricos están adoptando contra los inmigrantes. Para poder expulsar a las personas a través de la Directiva de Retorno - popularmente conocida como la Directiva de la Vergüenza- la migración irregular pasa a ser considerada como crimen, justificándose así las detenciones, las cárceles arbitrarias y las deportaciones.

También habían fueron denunciados los centros de internamiento, verdaderas cárceles donde los inmigrantes ni siquiera tienen acceso a los derechos. El foro exige el cierre de todos ellos. En el mismo tono fue condenada la externalización de las fronteras, es decir, el sistema de control que los países ricos ponen en los países de origen de las migraciones: sea en aeropuertos, en la dificultad de conseguirse visas, en los centros de internamiento en los países de origen, en los muros reales o virtuales, en las legislaciones restrictivas, en los sistemas de vigilancia, muchos con patrullas armadas etc.

Derecho de ir y venir

El gobierno español negó más de 40 visas para personas que participarían del III Foro. Fueron delegados de Senegal, Ecuador, Honduras, Perú, entre otros. Quien sintió en su piel todo el sufrimiento y prejuicio que sufre el migrante que busca trabajo y dignidad en otras tierras, fue la coordinadora del Grito de los Excluidos/as de Panamá, la compañera Larissa Duarte. Detenida en el aeropuerto de Madrid, bajo la alegación de que la carta invitación del Foro no tenía valor algún, fue detenida y pasó la noche junto con otros detenidos en la celda del aeropuerto. A diferencia de los otros encarcelados que ciertamente serían deportados, como regularmente acontece, el caso de Larissa ganó proporciones gigantescas en los medios de difusión, en el Foro y en la comunidad española. Al día siguiente la policía española aceptó la carta de la compañera que puede contar al mundo los dramas vividos por las personas que quedan presa en el aeropuerto.

Fenómeno Mundial

Los debates del Foro apuntan a la mundialización de las migraciones. La migración es un fenómeno mundial y, por lo tanto, las soluciones no pueden ser solamente bilaterales, entre países. Deben ser globales.

Los migrantes son personas sujetos de derechos y no pueden ser tratados como mercancías, como moneda de cambio y deben tener los derechos reconocidos dondequiera que se encuentren. La diversidad de razas, etnias, países, la perspectiva de género y la variada gama de entidades y movimientos sociales, fue una de las marcas de este Foro.

Los debates que se desarrollaron en las mesas temáticas, los talleres y seminarios y que culminaron con la realización de la asamblea de los movimientos sociales y en la elaboración de la Segunda Declaración de Rivas, por consenso, se dieron de forma consciente y responsable.

El Foro mostró además hay una relación muy fuerte entre migraciones y medio ambiente. Señaló que se hace necesario un nuevo orden mundial que promueva la dignidad de todas las personas humanas, en sintonía con las potencialidades de nuestro planeta tierra.

Otro mundo posible

El Foro demanda a los gobernantes que firmen, ratifiquen y pongan en práctica la Convención de la ONU sobre los Derechos de los Trabajadores Migrantes y de sus Familias como también la necesidad de tener un procedimiento o un órgano que defienda y proteja a los migrantes, así como los refugiados tiene su estatuto propio;

- La derogación de la Directiva de Retorno y el cierre de todos los Centros de internamiento de Inmigrantes;

- Promover para que las personas y las comunidades de inmigrantes se organicen, se rebelen, denuncien todas las formas de dominación, de explotación y exijan los sus derechos, fortaleciendo sus organizaciones y las redes de apoyo mutuo;

- Exigir el derecho al voto en el ámbito municipal y la participación activa en la definición de los proyectos de desarrollo local así como el respeto a la autonomía de los movimientos sociales y la participación política para incidir, tanto en la política interna como en la externa, de un país de llegada, en favor de su país de origen.

Marcha de los Movimientos Sociales

"Contra el modelo neoliberal, no a los muros y por la ciudadanía universal". Este fue uno de los muchos eslóganes que se oyeron en la marcha que cerró el III Foro Social Mundial de las Migraciones, el 14 de septiembre. Cerca de cinco mil personas recorrieron las calles de Madrid reforzando la necesidad de derrumbar muros y construir puentes. Bajo el lema "nuestras voces, nuestros derechos, por un mundo sin muros, una sola voz, un solo grito fue oído en las calles de Madrid: "En el sur somos explotados y en el norte expulsados;" "Ningún ser humano es ilegal, ciudadanía universal".

Una gran tela ilustrando los diversos muros levantados contra los migrantes abría la marcha: los muros de Estados Unidos, del norte de África y de Israel. Al final, otra gran tela, en nombre de los varios muros que impiden el derecho de ir y venir del migrante, impedía la entrada de la marcha en la Plaza Reina Sofia. En un gesto de fuerza y unidad, presente en todo el Foro, los marchantes derrumbaron la tela y tomaron la plaza para presentar al mundo la Segunda Declaración de Rivas que propone un mundo sin muros, como condición esencial para construirse otro mundo posible. Migrar no es un crimen, crimen son las causas que obligan a las personas a migrar. EL IV Foro Social Mundial de las Migraciones se realizará del 8 al 10 de octubre de 2010, en Ecuador. (traducción ALAI)

MIGRANTES UNIDOS CONSTRUYENDO UN MUNDO SIN MUROS - III FORO SOCIAL DE LAS MIGRACIONES

Al grito colectivo de “Migrantes unidos, jamás serán vencidos”, los más de 2.000 participantes del III Foro Social Mundial de Migración (FSMM), realizado en Rivas Vaciamadrid, España, cerraron el evento internacional, tras tres días de seminarios y actividades culturales, abundantes en debates, intercambios y reflexiones. Este nuevo hito constituye la consolidación de las personas migrantes, sus familias, comunidades y soportes académicos y civiles como sujeto social de carácter mundial y protagónico.

Bajo el lema “Nuestros derechos, nuestras voces, por un mundo sin muros”, cumpliendo una labor titánica de organización para habilitar espacios a cerca de 50 seminarios, talleres y otras actividades culturales, resolver innumerables problemas logísticos para cubrir tareas de organización, traducción de idiomas y comunicaciones públicas, y atender a miles de participantes extranjeros, más de un centenar de ellos “becados” provenientes de todas partes del mundo a quienes se les consiguió gratuitamente pasajes, alojamiento y comida, los migrantes del mundo demostraron una vez más y cada vez con mayor éxito que sí son también protagonistas de su propia historia.

Los migrantes, usualmente vistos como mano de obra barata, abusable y explotable, factor de deterioro de los derechos laborales; como un mercado de clientes cuyo consumo conquistar o proveedores de remesas a las cuales se busca aprovechar; como ciudadanos de segunda clase a quienes culpar, maltratar y excluir; como mal llamados “ilegales”, estigmatizados como delincuentes o terroristas, cuyos derechos es lícito violar; como víctimas a quienes asistir y a cuyo nombre reclamar; hoy consolidan el hecho de que se han convertido en sujetos de su propia historia colectiva mundial; en protagonistas y constructores de su resistencia y de su construcción de alternativas.

Hacia la democracia trasnacional

De la exclusión global generada por un modelo capitalista neoliberal en vidente crisis surge la movilidad humana como acto compulsivo por alcanzar algo del sol de la prosperidad y el desarrollo, que incluye a pocos y excluye a muchos. La migración actual aparece también como el escenario privilegiado para la macabra y cínica negación de todos los principios y derechos democráticos a los y las migrantes, sus familias y comunidades. A través de la completa inadecuación de legislaciones y visiones burocráticas, deshumanizadas, unilaterales y restrictivas, que alientan todas las discriminaciones sexistas, raciales y xenófobas en la población, generando violencias, conflictos y críticos deterioros sociales y ambientales. Se des-ciudadaniza y degrada así, no sólo a las personas migrantes, sino al conjunto de la población.

La mayor expresión de ello es la negación de la libre circulación a los seres humanos, que sí se impone como dogma para las cosas, mercancías y dinero. Y la más retrógrada es la existencia de millones de seres humanos en in documentación, condenados a vivir una cultura del miedo, un verdadero “estado de excepción” de hecho que los despoja de derechos, en la entrañas mismas de los países que se presentan como modelos de democracia y modernidad. Un cinismo estructural propio del sistema neoliberal queda en evidencia: mientras es innegable la necesidad de trabajadores inmigrantes, lo que no se dice es que, justamente, se los quiere precarios, desciudadanizados, sin derechos, porque sólo así son rentables, sólo así son “competitivos”, sólo así maximizan las grandes ganancias de los dueños del poder y el desarrollo. No es la migración lo que se quiere detener, sino la migración con ciudadanía, con derechos. Se quiere a los migrantes, pero se los quiere justamente sin derechos, como mano de obra súper explotable.

Urge construir un orden alternativo que termine con esta dinámica perversa para dar paso a un desarrollo sustentable, al servicio, no de los poderes fácticos trasnacionales que hoy usufructúan, dirigen y administran el orden mundial, sino de los seres humanos en su totalidad. Un proyecto de desarrollo nacional y regional, tanto económico como cultural, que tenga como protagonistas a los hoy excluidos. Ante este desafío, a través de este III FSMM, los y las migrantes se han hecho cargo de su propia responsabilidad para construir, autónomamente, con o sin permiso, la nueva democracia trasnacional, social y ambiental que necesitan, una nueva geometría del poder que incluya a todos y todas.

Hacia la unidad en la diversidad

Y el III FSMM ha sido un verdadero laboratorio y ejercicio que anticipa esta construcción. Todas las voces, todos los colores y lenguajes, todas las reflexiones, se dieron cita para enriquecer a la humanidad toda con sus saberes. Literalmente innumerables fueron los ricos aportes de experiencia, reflexión y propuesta debatidos a lo largo de las tres jornadas, incluyendo los hermosos eventos socio culturales y la gran marcha contra todos los muros del mundo en el centro de Madrid.

La necesidad de terminar con el modelo neoliberal excluyente en crisis evidente, levantando alternativas de desarrollo sustentables social y ecológicamente; la urgencia de defender pueblos y hábitats; la demanda de políticas migratorias integrales, multilaterales y centradas en los Derechos Humanos, especialmente para sacar de las sombras y el miedo a las personas indocumentadas, con especial consideración de mujeres, niños, indígenas, afro descendientes, refugiados y desplazados; el proyecto de una “Carta Mundial de los Migrantes”, documento universal producido por ellos mismos; género y rol de las mujeres; interculturalidad; fronteras; liderazgo juvenil; desarrollo local; medios de comunicación; producción radiofónica, audiovisual y cinematográfica; remesas, numerosas y diversas campañas; y un largo etcétera muestran la abundancia y densidad de los saberes intercambiados. Todos ellos recogidos sistemática y colectivamente a lo largo del evento y refrendados por la Asamblea de movimientos sociales al cierre, cristalizados en la Declaración Final del III FSMM. Ha sido el crucial ejercicio de construir lo común viviendo naturalmente las diferencias, el logro esencial y más preñado de posibilidades.

De la resistencia a la construcción

De esa forma, los miles de participantes reunidos a lo largo de los 3 días de Foro, del 11 al 14 de septiembre, demostraron una vez más que es posible y necesario construir la unidad en la diversidad. Posible porque –como recordaron los compañeros africanos asistentes- la historia de la formación de la economía mundial capitalista nos hermana en la memoria de crímenes como la esclavitud, el colonialismo y el etnocidio, que son antecedentes del actual orden global que, vía exclusión, genera la compulsión migratoria masiva para usufructuar de ella, negando sus derechos.

Necesario porque es urgente terminar con los crímenes que agobian a la humanidad en general y los migrantes en particular; entre muchos otros, con el racismo y la xenofobia, que no son sino expresión de la falta de desarrollo de conciencia de la humanidad; con las “Directivas de la vergüenza”, como la actual europea; con el miedo de las legislaciones deshumanizantes que pretenden convertir a la solidaridad humana en delito castigable; con los crímenes internacionales impunes de los poderes fácticos militares, especialmente norteamericano, contra los pueblos palestino, iraquí, sahuari, ahitiano, entre muchos otros, y que hoy cierne su siniestra intervención sobre el pueblo boliviano y su gobierno democrático y legítimo.
Nada es fácil ni llega de golpe, fue una conciencia generalizada a lo largo de los numerosos debates y reflexiones. Así lo prueba el hecho paradojal de que el gobierno español negara visa de ingreso a lo menos a 40 asistentes al evento, entre ellos, a la destacada dirigenta Palestina Leila Khaleb y el pintor latinoamericano Pavel Eguez.

Sin embargo, objetivamente se avanza y así lo muestra por contraste el gobierno local de Rivas Vaciamadrid, el cual proporcionó todas las facilidades para el evento, incluyendo la activa solidaridad y co organización del comité local de organizaciones sociales españolas. También la actitud demostrada por el gobierno de Ecuador, cuya ministra de migraciones asistió al Foro y presentó la propuesta de un “pasaporte mundial” para declarar el libre tránsito planetario, pero que además hizo llegar una carta formal al Comité internacional del evento ofreciendo todas las facilidades para la realización del próximo FSMM en Ecuador.

Ello muestra que es perfectamente posible (y más aún imprescindible) pasar de la resistencia a la construcción, a la incidencia con propuestas que vayan haciendo una realidad el nuevo orden social y el nuevo trato a la migración. La utopía no es un imposible, sino un todavía no hecho, pero haciéndose.

Aunque no hay muros que la detengan, redadas que la disuadan, ni deportaciones que la terminen, la incomprensión y desidia de los Estados y de amplios sectores de la población continua haciendo de la migración un naufragio evitable de la dignidad y la felicidad humanas. Pero incluso cuando la migración conlleva un drama en su origen, tránsito o destino, está llena de una riqueza enorme, preñada de oportunidades y de esperanza.

La construcción de la Gran Alianza Global de Migrantes para una Nueva Gobernanza Ciudadana Global, en la que se inscribe este III FSMM, es parte del camino, perfectamente posible, absolutamente necesario, para realizar esa esperanza. En este esfuerzo los hombres y mujeres migrantes continúan regalando al mundo la siempre hermosa posibilidad de todos los caminos.
* Por Ricardo Jiménez A., PROANDES – Chile ricardojimenez06@yahoo.es, miembro deL “PROYECTO DE CARTA MUNDIAL DE MIGRANTES” www.cmmigrants.org, “GRITO DOS EXCLUIDOS”, red latinoamericana de movimientos sociales www.gritodosexcluidos.com.br, y la “ASAMBLEA REGIONAL CIUDADANA CONO SUR”, que agrupa personas y organizaciones sociales de Chile, Perú, Bolivia y Argentina www.asamblea